Artículo redactado por el equipo jurídico laboral de Group Three, con base en el análisis de la Ley 2466 de 2025 (Reforma Laboral Colombiana). Esta información no reemplaza la asesoría legal personalizada.
La Ley 2466 de 2025 marca una nueva era en las relaciones laborales de Colombia.

Esta reforma ha sido diseñada con el propósito de actualizar las relaciones laborales, fortalecer los derechos de los trabajadores, y promover la formalización del empleo, todo dentro de un marco que pretende equilibrar la protección social con la sostenibilidad de las empresas. No obstante, los cambios que introduce esta normativa también traen consigo exigencias operativas, organizativas y económicas importantes para el sector empresarial.
Un nuevo enfoque laboral: más protección, menos precariedad
Del contrato a término fijo al indefinido como regla general. La reforma establece el contrato a término indefinido como la forma de vinculación predeterminada entre empleadores y trabajadores. Los contratos a término fijo se permiten, pero con una duración máxima de cuatro años y bajo condiciones mucho más rigurosas que obligan a definir detalladamente las funciones asignadas. Esta medida busca garantizar estabilidad laboral y frenar la alta rotación de personal.
Reducción de la jornada laboral y aumento de los recargos
Menos horas, más beneficios… y también más costos. La jornada laboral se mantiene en el camino de reducción ya trazado por la Ley 2101 de 2021, consolidando el máximo de 42 horas semanales. Esto implica la desaparición del “día de la familia” para quienes ya trabajan dentro de este nuevo límite. Además, el trabajo nocturno se pagará con mayor recargo, comenzando desde las 7:00 p.m., y no desde las 9:00 p.m. como antes. El trabajo dominical y festivo, por su parte, aumentará progresivamente su recargo hasta llegar al 100% en 2027.
¿Qué significa esto para las empresas? Mayores costos operacionales y la necesidad urgente de reorganizar turnos, procesos y presupuestos.
Nuevas licencias pagas: un paso hacia el equilibrio familia – trabajo
Más permisos remunerados, sin afectar el vínculo laboral. La reforma amplía el espectro de licencias con derecho a remuneración. Ahora, los trabajadores pueden ausentarse sin descuentos salariales para asistir a citas médicas, participar como acudientes en actividades escolares, responder a citaciones judiciales o ejercer el voto. También se reconoce un día de descanso anual a quienes demuestren haber ido en bicicleta al trabajo durante seis meses seguidos. Esta inclusión responde a un enfoque laboral más humano, que reconoce la importancia de conciliar la vida personal y profesional.
Flexibilidad para quienes cuidan: una necesidad con respaldo legal
Cuidar no puede significar renunciar. Si un trabajador es responsable del cuidado de un familiar con discapacidad, una enfermedad grave o en condición de dependencia, podrá negociar condiciones laborales más flexibles. Esto incluye el trabajo remoto o la modificación de horarios, siempre que las funciones lo permitan. La ley reconoce así el valor social de los cuidadores y promueve su permanencia en el empleo.
El trabajo a distancia ya no es una opción improvisada: es ley
Teletrabajo, trabajo híbrido y remoto con reglas claras. La nueva normativa regula y fortalece las diferentes modalidades de trabajo fuera de la oficina. El teletrabajo, el trabajo remoto, el híbrido y el transnacional se reconocen legalmente, cada uno con sus particularidades, garantías y responsabilidades. Este cambio representa una oportunidad para las empresas de adaptarse a modelos laborales más modernos, eficientes y atractivos.
Debido proceso laboral: ahora obligatorio
Sancionar sin garantías puede salir muy caro. La reforma establece un procedimiento obligatorio para cualquier sanción disciplinaria. Esto incluye la notificación previa con al menos cinco días de anticipación, la posibilidad de audiencia, la motivación de la decisión, el derecho a la defensa y la garantía de presunción de inocencia. Además, se incorpora el principio de non bis in ídem, que prohíbe sancionar dos veces por la misma conducta. Todas las empresas tendrán un plazo de 12 meses desde el 1 de julio de 2025 para actualizar su reglamento interno.
Igualdad y no discriminación: pilares del nuevo modelo
La inclusión deja de ser un discurso para convertirse en exigencia legal. La reforma prohíbe cualquier tipo de discriminación por razones de género, orientación sexual, raza, etnia, religión, discapacidad o condición de salud. Se establece una protección reforzada para mujeres embarazadas, personas en condición de discapacidad y víctimas de violencia intrafamiliar. Este avance no solo responde a principios de justicia social, sino que mejora el clima laboral y la reputación organizacional.
Impulso a la formalización laboral con incentivos concretos
Contratar formalmente ahora tiene recompensa. Se crea el programa CREA EMPLEO, que otorga un subsidio equivalente al 25% del salario mínimo por cada nuevo empleo formal creado, dirigido especialmente a jóvenes, mujeres y personas mayores de 50 años. Por ejemplo, si contratas a una mujer de 52 años, el Estado podrá entregarte aproximadamente $325.000 mensuales durante seis meses.
Adicionalmente, se implementa la cotización proporcional a seguridad social, permitiendo a trabajadores por días, horas o tiempo parcial —así como a microempresas— pagar únicamente por el tiempo trabajado. Esta medida facilita la formalización en sectores donde antes los costos de seguridad social eran una barrera.
Sectores históricamente informales: por fin formalizados
Madres comunitarias, manipuladoras del PAE y trabajadores rurales ahora tendrán contrato. El Estado asume la obligación de formalizar laboralmente a estos grupos. Esto incluye el acceso a salud, pensión, riesgos laborales, cesantías, vacaciones y todas las garantías de un empleo formal. Se cierra así una brecha histórica en materia de derechos laborales y se dignifican trabajos esenciales para el tejido social del país.
Impacto económico: más obligaciones, pero también más oportunidades
La adaptación será exigente, pero puede convertirse en ventaja competitiva. Las empresas que logren ajustarse a esta nueva realidad laboral tendrán beneficios importantes: reducción del riesgo jurídico, mejora en el ambiente de trabajo, mayor compromiso del personal y una reputación fortalecida. Sin embargo, también deberán afrontar desafíos como el aumento de costos laborales, el rediseño de procesos, el fortalecimiento de áreas clave y una mayor exposición a inspecciones laborales.
Recomendaciones clave para las empresas
Planifica hoy y evita sanciones mañana.
Desde Group Three recomendamos:
- Realizar una auditoría laboral completa: contratos, reglamento interno, turnos y estructura salarial.
- Implementar un plan de ajuste financiero que contemple los nuevos recargos y licencias.
- Capacitar a líderes y personal clave en la aplicación de la ley.
- Evaluar nuevas formas de organización laboral: teletrabajo y turnos flexibles.
- Fortalecer las áreas de talento humano, legal y contable.
- Buscar asesoría especializada en derecho laboral para evitar errores.
El cumplimiento no es una opción: es una ventaja estratégica
La Reforma Laboral 2025 no debe asumirse como un obstáculo, sino como una oportunidad de transformación. Las organizaciones que logren adaptarse con agilidad, visión y estrategia no solo cumplirán con la ley, sino que estarán mejor preparadas para competir, crecer y retener talento en un entorno laboral más exigente.
En Group Three estamos listos para acompañarte. Nuestro equipo multidisciplinario en derecho laboral, contabilidad y estructuración empresarial te ayudará a diseñar un plan de cumplimiento y adaptación eficaz y personalizado.
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